12 maneras de NO triunfar nunca

1. Regodearse en lo que no te gusta de tu vida. 

Ya sabes cómo funciona esto: se te da de aquello en lo que centras tu atención. Aunque estés atascado en algo, seguro que hay un par de puntos positivos en los que te puedes fijar. Ahí los tienes. Céntrate en ellos. 

2. No saber qué quieres conseguir. No fijarse metas. 

Si no sabes a dónde quieres ir es bastante improbable que llegues.

3. Imponerse metas imposibles de alcanzar. 

Tan malo es no tener metas como proponerse algo que no está ni el libro Guiness de los Records. 

4. No planificar. 

Pequeños pasos y uno a uno. Así será más fácil ir logrando metas.

5. No confiar en uno mismo. 

Es clave. Tienes que creer que puedes hacer lo que te propongas. Y hacerlo, claro. 

6. Tener demasiada confianza en uno mismo y no llevar a cabo las acciones necesarias para que se cumplan tus metas. 

Si tienes tan seguro que lo tienes ya hecho y no haces nada... tampoco creo que lo vayas a conseguir. Un término medio: cree que eres capaz de hacerlo y hazlo. 

7. Auto-limitarse.

¿Por qué te empeñas en que "no se te da bien" lo que sea? ¿Has probado? Recuerda que la práctica hace al maestro, que todo es cuestión de hacerlo mil veces. Y seguir haciéndolo. 

8. No reconocer los errores propios. 

O estar empeñado en hacer hincapié en los errores del resto. Ninguna de estas dos actitudes te llevará muy lejos. Lo importante de cometer errores es aprender de ellos. Identificar cuál es el problema y rectificarlo para que la próxima salga bien. Si no eres capaz de ver que ha habido un problema en el proceso, no conseguirás mucho.

9. No aceptar que a veces se pierde. 

Sí, es la vida. Pierdes porque tienes que aprender a hacerlo bien. Observa a un niño cuando empieza a andar. Se cae mil veces, no mantiene el equilibrio, tarda más andando que arrastrándose... Pero a fuerza de haber "perdido" muchas veces, da con la fórmula y anda. Pues eso. Se pierde, sí, pero no para que te rindas. Sino para que sepas cómo no ha funcionado y hacer que sí funcione. 

10. Encontrar siempre una excusa. 

Si tienes claro qué es lo que quieres conseguir, qué es lo que tienes que hacer para ello pero nunca lo haces, lógicamente tampoco lo conseguirás. Exígete a ti mism@. Si realmente quieres algo, vas a tener que trabajar y esforzarte. 

11. No valorar el tiempo y perderlo en cosas que nada tienen que ver con lo que intentas conseguir.

Quien algo quiere algo le cuesta, dice el refrán. El día tiene 24 horas. Organízate. 

12. Tomar decisiones no acordes con lo que se quiere conseguir.

Es algo bastante obvio pero a veces nos falla la fuerza de voluntad, o perdemos de vista nuestra meta. Manténte firme. Cierto. Durante un tiempo vas a tener que hacer ese esfuerzo que te has propuesto. Pero recuerda cuál será tu recompensa :)