lunes, 30 de marzo de 2015

Tagged Under: , , , , , , , ,

La vida se abre camino


Cuando llegamos a este punto del año en el que empiezan a brotar flores de donde parecía que sólo había una rama seca, vuelvo a ser consciente de que la vida se abre camino en todas las circunstancias. Me encanta ver cómo nace hierba de una pequeña grieta en una carretera. La vida se abre camino. Y eso me llena de esperanza. Si una rama que parecía muerta de repente puede llenarse de flores nuevas, ¿por qué no puede pasar cualquier otra cosa?

Lo vemos en la naturaleza y lo entendemos sin problemas. Lo aceptamos, lo vemos normal. ¿Por qué no logramos meternos en la cabeza que en nosotros pasa exactamente igual? Cada célula en nosotros es vida y también se abre camino. Si apreciamos la vida en una planta, observemos cómo nos crece el pelo. Funciona igual. Porque nosotros funcionamos igual: porque todo en nuestro interior es vida. ¿Te has planteado alguna vez que un tumor también lo es? Y luchará por vivir. Al igual que el árbol que crece torcido porque no tiene sitio hacia arriba, un tumor se abrirá hueco como pueda, porque también se rige por el principio de “el milagro de la vida”. Sólo que esto tenemos claro que nos perjudica y haremos lo posible por exterminarlo. Pero tan “vida” es la nueva flor como un tumor. Aunque nuestra percepción de ello sea opuesta, no existe lo bueno o lo malo. Ambos existen. Y ambos lucharán por sobrevivir. Aunque nos guste más la flor. Desafortunadamente, y como ya has descubierto, la vida no está compuesta sólo de flores. Ambas realidades existen.

Vamos a aplicar el mismo principio a nuestra actitud. No se ve en ningún escáner, pero también es energía, es vida. Tanto si es positiva como si es negativa se abrirá camino. 

Entonces, ahora que somos plenamente conscientes de cómo funciona el universo, “el milagro de la vida”, vamos a analizar los pensamientos que van creando nuestra realidad. ¿Cómo es que van haciendo mella en nosotros? Porque el universo no distingue si son buenos o malos. Son. Y creará acorde a ello. Imagínate cada pensamiento como un pequeño tumor. Tanto si el pensamiento es positivo como si es negativo, sigue siendo vida y se abrirá camino. ¿Te das cuenta de lo que nos hacemos cada vez que nos levantamos de mala gana por la mañana? No, a mí tampoco me gusta madrugar. Pero te garantizo que, si en vez de cagarte en el despertador, te miras al espejo y te ríes de los pelos que te acompañan, el día te irá mejor. Y así, si analizas cada paso que das en tu día a día, observarás qué tipo de pensamientos van alimentando tu energía. ¿Es positiva o negativa?

Probablemente en tu vida no es todo 100% bueno ni 100% malo. Pero vamos a ponernos en el peor de los casos y a imaginarnos que sí, que fuera todo completamente negativo. Daría igual. Puedes transformarlo. Si metes un solo pensamiento positivo y lo vas regando, se abrirá camino entre todos los demás. Si le das fuerza, será como una “mala hierba” que va matando a lo que tenías ya antes plantado en tu jardín. Y se puede, de verdad.

Pero por mucho que yo te lo diga, depende de ti: cambia tu actitud, sonríe mucho, recuérdate que cada segundo es único y que hay que vivirlo feliz. Y simplemente vívelo feliz. Cada uno, en las circunstancias que tiene, puede hacer su pedacito de mundo un poco más feliz. Empieza con una sonrisa ahora y a pasitos pequeños. Ya me contarás. :)



0 comentarios :

Publicar un comentario